Reposición del Programa Escuelas Deportivas: Se cumple en parte

La medida número 37 “En general los niños tienen pocas instancias en que puedan desarrollar diversos deportes además del fútbol. Por eso, definiremos el plan de implementación para la reposición del programa de las escuelas deportivas, que en esta oportunidad contemplará varias disciplinas (fútbol, voleibol, basquetbol, etc.) y en las que participarán solo en el primer año 30.000 niños y niñas” se cumple formalmente.

La iniciativa tiene su origen en el Programa de Escuelas Deportivas surgido en 2012 al alero del Instituto Nacional de Deporte. A partir de este primer programa se detectaron aspectos posibles de mejorar, como reorientar el Programa hacia componentes biosicosociales y asumir desafíos en materia de focalización de la población objetivo y medición de logros y resultados alcanzados. Su propósito es “incrementar la práctica deportiva del grupo etario de 4 a 14 años, propiciando la generación de talleres educativos protectores que fomenten estilos de vida saludables, la integración social y el desarrollo de habilidades sociales, en el marco de una cultura de integración e igualdad”.

Sin embargo, la definición de un plan no basta para que el problema de la obesidad y sedentarismo de la población infanto-juvenil en Chile se resueva. El programa no establece criterios claros con respecto a infraestructura, especialización de los profesores a cargo de los talleres y la orientación que se entregará a las familias para que estas puedan manejar adecuadamente el tema.

“El proyecto de las escuelas, al ser extracurricular, tiene el gran riesgo de que se transforme en un taller de baja sistematicidad en el cual se pierda el objetivo principal”, señala Álvaro Lara, director de la dirección de deporte de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

De acuerdo a un estudio del programa Elige vivir Sano, Chile es el sexto país con mayor obesidad infanto-juvenil dentro de los países pertenecientes a la OCDE. El director de Deportes de la Universidad Mayor, Washington Urrutia, dice que el principal problema por el cual estos índices de obesidad y sedentarismo afectan a la población infantil y juvenil en el país, tiene su raíz en las escasas horas de dedicadas a la actividad física en los colegios, la mala calidad de las clases en estos recintos, la incorrecta formación de los profesionales que contratan estos colegios y la deficiencia en las instalaciones disponibles para los niños y jóvenes. “Ningún proceso de cambio produce efectos positivos si no va de la mano con el proceso educativo, en los niveles pre-escolar, escolar y superior. El problema del deporte debe ser atacado desde la base, no se debe construir una torre si no se tiene una sólida plataforma de sustentación”, dice Urrutia.