Lugares comunes

Café de la Calendaria/ Fotos por Juan Pablo Casado

La capital ofrece variados puntos para leer cómodamente. Sea por el café, la ambientación o la comodidad de acceso, las cafeterías y bibliotecas, hacen de la lectura un panorama. Escogimos cuatro lugares para llevar tus libros y salir de paseo por la ciudad.

Por Juan Pablo Casado

Café de la candelaria — Italia 1.449.

Esta cafetería se encuentra a cinco cuadras de la estación de metro Santa Isabel. Nada más al llegar a avenida Italia hay que caminar en dirección al sur unos 100 metros. Un ambiente rodeado de árboles recibe a los visitantes que se adentran en Café de la candelaria. Por la compra de un café y acompañamiento ($5.000 aproximadamente), se puede leer en una de sus diez mesas con tranquilidad . Además, si no llevas un libro contigo, está a pasos de la librería Nosotrxs.

Café del museo — Bandera 361.

Al frente del ex Congreso Nacional se ubica el Museo Chileno de Arte Precolombino. De grandes y blancas murallas, alberga en su interior una pequeña cafetería, justo al lado de las muestras de arte. Por la compra de un café ($1.200 aproximadamente) es posible instalarse a leer.

Centro cultural Gabriela Mistral (GAM)— Av. Libertador Bernardo O’Higgins 227.

En el sector de Lastarria existen variadas alternativas para leer cómodamente. Una de ellas es el GAM, que ofrece una amplia biblioteca de sendos ventanales en su interior. Tan sólo se necesitan $100 para utilizar los casilleros, los que serán devueltos al momento de retirar lo ahí guardado.

Tavelli de Manuel Montt — Manuel Montt 1.806.

El Tavelli de Manuel Montt es un clásico entre escritores y dramaturgos. Con dos ambientes, uno interior y otro exterior, este café recibe decenas de clientes al día y casi nunca está vacío. Su carta se centra en los pasteles, panes y, por supuesto, café. Por un consumo que no supera los $2.000, se puede ir con un libro y leer mientras pasa el tiempo.

Sobre el autor: Juan Pablo Casado es alumno de último año de periodismo, y este artículo es parte de su trabajo en el Taller de Edición en Prensa Escrita, impartido por el profesor Enrique Núñez Mussa.