Detalles de la Nueva Agenda Energética: Se cumple
La medida número 48 “Entregaremos el detalle de la Agenda de Energía que se pondrá en marcha a contar de 2014, que compatibilizará las necesidades de producción y el respeto al medioambiente” se cumple formalmente. El pasado 15 de mayo el ministro Máximo Pacheco entregó la Agenda Energética que se pondrá en marcha este año, cuyo propósito es cubrir el déficit del país, que –entre otros aspectos– ha encarecido su costo y llevado a importar el 60% de la energía que consume el país en un año, siendo además amable con el medioambiente.
Para esto la agenda contempla reducir los costos marginales de producción del Sistema Interconectado Central (SIC) en 30%, reducir en un 25% los precios de las licitaciones para el suministro eléctrico durante la próxima década para hogares, comercios y pymes, desarrollar proyectos hidroeléctricos y termoeléctricos consignados en el Plan de Obras de la comisión Nacional de Energía (CNE), lograr un 45 % de la matriz a partir de Energías Renovables No Convencionales (Ernc), fomentar el uso eficiente de la energía como recurso con una meta de ahorro de 20% al año 2025, diseñar un sistema de estabilización de precios de combustibles, transformar Enap en una empresa robusta y desarrollar al año 2015 una política de Energía de largo plazo validada por la sociedad chilena mediante un proceso participativo y regional.
Se trata de un conjunto integral de medidas, debidamente detalladas y estructuradas por un diagnóstico consistente, las que abordan todos los ámbitos del desarrollo energético. Si bien estas medidas han causado debate, principalmente respecto de la decisión de adoptar tecnologías inicialmente más caras, reduciendo la participación de tecnologías menos amables con el medioambiente, pero más baratas, se considera prudente evaluar sus resultados y eficiencia en el tiempo.
Desde la perspectiva medioambiental, se destaca el énfasis en las Energías Renovables No Convencionales y el ahorro energético, lo que ha circunscrito las críticas a lo que Chile Sustentable considera como “un excesivo apoyo a la hidroelectricidad convencional, medida que junto a la priorización de hidroeléctricas y termoeléctricas en el Plan de Obras vigente y la facilitación de inversiones, constituyen áreas donde existen graves inequidades”.