De su casa al Congreso. El primero de tres días históricos
El cortejo fúnebre del presidente de la transición a la democracia en Chile en el primer funeral de Estado de un expresidente tras la dictadura, estuvo acompañado por cientos de personas que repletaron la calle Moneda, escribieron condolencias y ondearon banderas de la Democracia Cristiana, partido en el que Patricio Aylwin fue uno de los pilares. Sus correligionarios y militantes de la oposición se sumaron a los homenajes valorando la importancia que tuvo su gestión para recuperar la estabilidad en Chile.
Por Rodrigo Aliaga, Felipe Cáceres, Paolo Giovo y Francisca Wolff
A eso de las diez y media de la mañana del martes 19 de abril de 2016, el ex Presidente de la República Patricio Aylwin dio su último aliento acompañado de su familia, tal como informó la prensa que estuvo atenta por semanas al estado del exmandatario. Los preparativos para su partida ya estaban pensados con anticipación: su cortejo saldría de su hogar en Providencia hacia su primera parada, la sede de la Democracia Cristiana, partido que ayudó a fundar y del cual fue presidente siete veces entre los años 1958 y 2002. El siguiente destino sería La Moneda para luego terminar en el edificio del Congreso de Santiago, donde eventualmente cada persona interesada en despedirse podría hacerlo.
El carro fúnebre partió a las 11:25 de la mañana desde la casa donde vivía Aylwin en la calle Arturo Medina 3684, luego de una misa privada celebrada en el mismo lugar junto a su familia. Doce motos de carabineros y seis vehículos de familiares acompañaron al féretro en su trayectoria por las calles Bilbao, Pedro de Valdivia, Eliodoro Yáñez, Providencia y luego la Alameda hasta llegar a la sede de la Democracia Cristiana.
Desde temprano comenzaron a llegar los militantes al frontis del antiguo edificio de la DC ubicado en la Alameda, a pasos de La Moneda. Adolescentes integrantes de la Juventud DC y ancianos con chapitas del fallecido presidente se mezclaban en la espera. “Ya va bajando por Pedro de Valdivia”, comentaban algunos de los impacientes observadores.
“¡Gana…la gente…Aylwin presidente!”, gritaban a todo pulmón los militantes de la DC mientras ondeaban sus banderas a las afueras de la sede del partido, quizás con menos recelo que en 1989, año en que se lanzó la campaña presidencial que puso fin a la dictadura y a la que pertenecía ese coro.
El cortejo no entró a la sede, debido al caos generado por camarógrafos y fotógrafos que obstruyeron el camino, por lo que decidieron ir a la siguiente parada de inmediato. El trayecto de cinco cuadras desde las oficinas de la DC hasta el Palacio de La Moneda se hizo en medio de las calles llenas de personas, entre los que había militantes, curiosos, seguidores y políticos que caminaron por la calle Moneda, que se encontraba cercada por vallas metálicas.
Soledad Alvear, Gutenberg Martínez, Claudio Orrego e Ignacio Walker fueron algunos de los presentes. “Imagínate lo que es que la calle Morandé esté llena de gente. En un clima de tanto descrédito con la política, la figura de Aylwin es un recordatorio de lo que se debe hacer”, aseguró el senador DC Ignacio Walker, en una jornada en que uno de los curiosos gritó aludiendo a los políticos que participaban de los homenajes: “¡Ladrones! Devuélvanle lo que lo robaron al pueblo chileno. ¡Fuera!”.
“Yo pertenezco a una generación que se formó con Don Patricio en la actividad política. Nos fue convenciendo de que era posible derrotar al dictador por la vía pacífica. Era un hombre hecho para sortear crisis y construir soluciones. Era un viejo muy sencillo, amable, que escuchaba mucho. Siempre te trataba de usted”, dijo el expresidente DC Jorge Pizarro, y agregó: “Fue un pilar para el partido. Su rol en la transición será recordado por nosotros y por todos los chilenos”.
“Para la DC es una gran pena, un profundo dolor pero también un orgullo. Se ha podido ver durante estos días cómo se valora el legado, su obra y el aporte que hizo como figura política en nuestro país”, afirmó la senadora y actual presidenta de la DC, Carolina Goic. El secretario nacional de las Juventudes DC, Luis Negrete, valoró también su rol en el partido: “Era el máximo líder de nuestro partido en vida. Él reconoció como Jefe de Estado las violaciones de los DD.HH. Ese acto de valentía marcó precedente hacia lo que hoy en día es Chile”.
En La Moneda, la presidenta Michelle Bachelet esperó en las puertas para rendir homenaje y ver de cerca el féretro del expresidente de Chile durante el período 1990–1994. Aludiendo a las críticas que han surgido por el recuerdo de la frase de Aylwin: “Justicia en la medida de la posible”, Bachelet comentó que esa justicia fue la que: “Nos permite estar donde estamos hoy”.
Luego, el cortejo continuó hasta el edificio del Congreso en Santiago. Tras la autorización para que ingresara el público, cientos de ciudadanos dejaron flores frente al ataúd y luego hicieron fila para escribir en el libro de condolencias que dispuso la funeraria. Hombres y mujeres con pañuelos blancos en la mano y retratos de Aylwin fueron una postal recurrente durante el día. “Aylwin fue muy importante. Dio una estabilidad en la que uno vivía sin miedo. Se podía pensar en procrear. Nacieron dos de mis hijos durante su gobierno”, dijo emocionada Gabriela Pozo, una de las asistentes.
También se hicieron presentes militantes de partidos opositores como la Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional. El senador UDI Víctor Pérez fue de los que hizo guardia frente al féretro y aseguró: “Fue el hombre que logró construir y consolidar la unidad nacional”. El diputado y expresidente de la UDI, Ernesto Silva, opinó: “El principal legado de Aylwin fue conciliar un país que progresaba con una búsqueda de acuerdos y hablar de verdad”.
Los restos mortales de Aylwin permanecieron en el edificio del Congreso durante la noche. El 20 de abril de 2016 se convirtió en el primero de tres días históricos, tras 56 años sin que se realizara un funeral de Estado a un presidente fallecido; el último había sido Carlos Ibáñez del Campo, en 1960.
¿Marchar o no marchar?
En paralelo al funeral de Patricio Aylwin se discutía la marcha por la Educación, que finalmente se llevó a cabo el jueves 21 de abril. La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) junto a la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), el Consejo Nacional de Trabajadores de las Universidades Chilenas (Conatuch) y la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Cones) decidieron por seis votos a favor, tres en contra y una abstención que la marcha se realizaría.
Hubo cuestionamientos respecto a si se debió suspender o no, a lo que Marta Matamala, vocera de la Confech respondió: “No existe ninguna razón de orden público ni de carácter judicial que nos impida realizar una marcha. No estamos transgrediendo ni una norma, por el contrario, esto es un derecho que se ganó una vez terminada la dictadura”.
Daniel Gedda, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, aseguró que ellos eran partidarios de cambiar la fecha debido al duelo nacional, pero que son parte de una confederación y debieron respetar la decisión.
“Lo encuentro de mal gusto. Un desatino. Una desubicación. Era cuestión de ver a la gente hoy día (ayer), no quiere violencia, quiere paz”, criticó Arturo Aylwin, hermano del expresidente Patricio Aylwin. También crítico, pero menos duro fue el senador DC Patricio Walker: “Hubiera sido ideal que pospusieran su marcha, pero tendrán sus razones. Que hagan lo que quieran, ellos son dueños de hacer lo que quieran”.
En tanto, parlamentarios de la UDI se mostraron totalmente en desacuerdo con la marcha estudiantil. “Es bastante triste la poca educación cívica y el poco respeto que tienen a un expresidente. El respeto y la tolerancia se van adquiriendo desde la universidad, que influye mucho. Estos jóvenes no están teniendo la formación que uno esperaría”, dijo la diputada UDI Marisol Turres. En tanto, el diputado de la misma colectividad Felipe Ward agregó: “Me parece muy mal. Hay situaciones que deben ser respetadas, sobre todo una como esta”.
Sobre los autores: Rodrigo Aliaga, Felipe Cáceres, Paolo Giovo y Francisca Wolff son estudiantes de Periodismo y este artículo es resultado de su trabajo en el curso Taller de Prensa impartido por los profesores Andrés Almeida, Gloria Faúndez y Eduardo Miranda.
Para conocer más de la vida y trayectoría política de Patricio Aylwin, escucha este reportaje producido por Radio UC.
https://www.mixcloud.com/RadioUC/patricio-aylwin-1918-2016/