Te explicamos las protestas de Chiloé

Foto: Dominio Público

El 28 de abril de este año, una gran mancha en la arena alertó a los chilotes. Cerca de cinco kilómetros de playa en Cucao, Huentemó y Chanquín fueron cubiertos por una varazón de machas. La culpable, según la Armada de Chile, era la marea roja.

Por Sofía Neumann

Este fenómeno de carácter natural, que no necesariamente tiñe de rojo el agua, es provocado por un aumento de algunas micro algas en el agua, como la Alexandrium Catenella. Las especies marinas que se alimentan de estas algas, traspasan sus toxinas a los seres humanos cuando los pescan y comen, lo que genera enfermedades gástricas.

El bloqueo a la isla y el desabastecimiento marcaron el movimiento, acompañado por la ausencia de turistas, actividad que también es importante en los ingresos de Chiloé.

A pesar de no ser la primera vez que este fenómeno afecta las costas de Chiloé (en 2002, 2006 y 2009 también se confirmó esta anomalía), esta vez llamó más la atención porque, entre otras cosas, provocó el cierre de 12 procesadoras de choritos, acabando así con el empleo de miles de chilotes.

La agresividad ha provocado que la extracción de recursos marítimos, principal fuente económica de la zona, se haya frenado y afecte a más de 500.000 familias chilotas. En respuesta a esto, la intendencia regional de Los Lagos determinó la entrega de un bono de $100.000, monto que no fue bien recibido por los habitantes de la isla, quienes comenzaron a movilizarse en busca de una respuesta que diera una solución más efectiva al problema. El bloqueo a la isla y el desabastecimiento marcaron el movimiento, y las protestas provocaron a su vez otros efectos como la ausencia de turistas, actividad que también es importante en los ingresos de Chiloé. Se estima que los hoteles perdieron $236 millones por una disminución en la demanda de turistas.

Luego del rechazo al primer monto del bono, el Ejecutivo propuso una nueva oferta de dos bonos: uno de $300.000 para mayo y otro de $150.000 para junio. No obstante, la oferta fue considerada insuficiente. Luego de varias negociaciones, el Gobierno ofreció un bono inicial de $300.000 y tres bonos subsecuentes de $150.000.

La oferta no complació a los dirigentes, que exigieron aumentar el monto a dos bonos de $250.000, en vez de los dos de $150.000. Además, pidieron extender el beneficio para los meses en que se mantuvo la marea roja, subir el número de beneficiados y levantar la veda para la extracción de productos no afectados por la contingencia.

Luego del rechazo al primer monto del bono, el Ejecutivo propuso una nueva oferta de dos bonos. No obstante, la oferta fue considerada insuficiente.

El 10 de mayo, el Gobierno presentó su última oferta, que correspondió a un bono inicial de $400.000 y dos posteriores de $250.000. Nuevamente los chilotes desestimaron la oferta, lo que llevó a que el gobierno decidiera, unilateralmente, entregar un bono de $300.000 y dos sucesivos de $150.000 a 6.000 personas.

Finalmente, después de diez días desde la última propuesta del gobierno, las 15 comunas afectadas aceptaron la oferta del gobierno tras la visita de Luis Felipe Céspedes, deteniendo así las movilizaciones que duraron cerca de dos semanas, justo dos días antes de la cuenta pública del 21 de mayo en Valparaíso.

Desde el Ministerio de Economía aseguraron que la ayuda solidaria que se entregará a los pescadores afectados por la marea roja en la región de Los Lagos es de un total de $750.000, el cual se dividió en cuatro pagos. El primero, afirman, ya se efectuó por un monto de $300.000 y otros tres pagos de $150.000 cada uno, donde ya se inició el pago de la segunda cuota.

La semana que comenzó el 6 de junio, se abrió en Castro la zona de extracción de mariscos junto a otras 15 en Curaco de Vélez y Puqueldón, ya que en estos puntos la marea roja ha ido disminuyendo.

Sobre la autora: Sofía Neumann es estudiante de Periodismo y escribió este artículo como colaboradora de Km Cero. La crónica fue editada por Valentina de Marval en el curso Taller de Edición en Prensa impartido por el profesor Enrique Núñez Mussa.