En busca de un crack

Ilustración: Fabián Rivas

El 20% del público en un partido de fútbol amateur son captadores. Agentes de cada club deportivo, dedicados exclusivamente a observar, que asisten a los torneos con la idea de llevarse el mejor jugador a su institución. En promedio observan a 24 mil futbolistas al año, de los cuales solo el 3% logra desarrollar una carrera exitosa a nivel profesional. Según los tres principales clubes deportivos de Chile, Universidad Católica, Universidad de Chile y Colo Colo, el 90% de los jugadores con proyección es captado a los siete años de edad.

Por Dominique Soriagalvarro.

A las 15:30 horas terminó el partido de fútbol junior amateur realizado en el Estadio Bueras en la comuna de Maipú. Los padres hacen barra en la galería, traen carteles animando a sus equipos. El árbitro toca el silbato y se da por terminada la jornada deportiva, los niños salen corriendo en busca de sus papás, quienes los reciben con palabras de aliento. Entre el público hay un hombre al que no se le acerca ningún niño, pero él sí se acerca a las familias y dice: “Su hijo lo hizo muy bien durante el torneo, por eso ha quedado preseleccionado para formar parte de nuestro club. ¿No le interesaría que se dedicara al fútbol como una profesión? Somos una institución seria y lo respaldaremos en lo que necesite. Lo invitamos a que vaya a probarse”.

Universidad Católica, Universidad de Chile y Colo-Colo disputan a diario a los mejores jugadores del fútbol formativo. Los deportistas no superan los siete años cuando ya son tentados por estas instituciones con la oferta de convertirlos en futbolistas profesionales. La misión de encontrar a los futuros cracks la tienen los encargados de captación de cada club, que ocultos en las gradas, observan torneos a nivel nacional. Según la agencia de captación y representación AIM Fútbol, el 20% de quienes componen el público en un partido de fútbol amateur son cazatalentos.

Con el objetivo de encontrar cadetes de elite y fortalecer sus divisiones menores, las instituciones invierten en la creación de una red de escuelas instaladas a lo largo del país, convenios con las municipalidades y empresas privadas, y también en la organización de torneos escolares. Entre los tres clubes observan a 72 mil jugadores al año.

Los cruzados

El área formativa del Club Deportivo Universidad Católica está compuesta por diez divisiones menores que van desde la Sub 8 hasta la Sub 17. En total son 250 cadetes en el área competitiva, los cuales según su rendimiento van rotando cada seis meses. El jefe de captación en el área formativa de la UC, Alfonso Garcés, lleva 58 de sus 70 años desempeñándose como veedor y fue quien descubrió a figuras como Gary Medel y Mauricio Isla.

“Es fundamental para la UC buscar futbolistas en todo el país, a través de distintas modalidades. Por eso organizo anualmente 25 pruebas masivas en San Carlos de Apoquindo y ocho en regiones”, cuenta Garcés. En estas pruebas, según archivos de la UC, se logró testear durante 2014, a 8.095 niños y jóvenes.

“Uno capta a un niño a los nueve o diez años y los resultados se ven una década después. Es un trabajo extenso y es por eso que la captación no tiene una resonancia inmediata”, explica Alfonso Garcés, jefe de captación de la UC.

Otra forma de captación son los torneos organizados por el club. La UC, durante 014 realizó 21 eventos en diferentes comunas observando a 5.040 jugadores. “Una vía importante de captación para la institución es invertir en la creación de torneos como la Santiago Cup, Afucop, Copa Soprole y Copa Coca Cola, solo en eso, el año pasado observamos 8.400 niños”, indica Garcés. A esto se suman los 1.674 futbolistas observados en promedio cada año en competencias escolares, las que se diferencian de las anteriores por estar organizadas entre el club y los establecimientos educacionales.

Entre pruebas masivas, campeonatos y la presencia en distintos torneos, el club observa, según sus estadísticas, a 23.645 jugadores, de los cuales 37 –19 de regiones y 18 de Santiago– fueron inscritos y son parte del fútbol formativo de Universidad Católica. La edad de estos futbolistas promedia los 12 años. “Uno capta a un niño a los nueve o diez años y los resultados se ven una década después. Es un trabajo extenso y es por eso que la captación no tiene una resonancia inmediata”, añade Alfonso Garcés.

A los 11 años el seleccionado nacional sub 17 Juan José Soriano fue captado por la UC en una prueba masiva. “Recuerdo que siempre quise dedicarme a esto, pero se puso serio cuando en la prueba masiva fuimos 200 niños y quedamos diez, ahí entendí que esto no era para cualquiera”, dice Soriano, hoy defensa en el equipo sub 17 de los cruzados.

Universidad de Chile

En cada una de las seis canchas que componen sus instalaciones, a las 15 hrs se pueden ver niños corriendo con poleras azules de la U. El entrenamiento de las Sub 8 comienza después del colegio. Universidad de Chile tiene 300 jugadores en sus divisiones menores. El área de captación y cuerpo técnico organiza actividades y observa partidos con el fin de encontrar deportistas de excelencia. “Nosotros organizamos y vamos a torneos, estamos atentos a todo tipo de información, tenemos gente que nos coopera observando, golpeamos todas las puertas”, dice el secretario técnico y encargado de captación, Ricardo Lyon.

En Universidad de Chile, anualmente 22 mil niños y jóvenes son observados, de los cuales el 0,3% llega a formar parte oficial de sus cadetes en el fútbol formativo del club.

Lyon indica que el área de captación hace un trabajo intenso: cada fin de semana observan 400 jugadores. “Nosotros no somos de organizar campeonatos, tenemos la Copa Claro, pero observamos los partidos de acuerdo a las necesidades del club y para detectarlas el equipo se reúne”, afirma Lyon. El área de captación cuenta con 5 veedores a los que se añaden captadores externos repartidos por región y en cada comuna, lo que forma una red de 300 agentes exclusivos de la U.

image2
El entrenamiento de las Sub 8 comienza después del colegio. Universidad de Chile tiene 300 jugadores en sus divisiones menores. Foto: Dominique Soriagalvarro.

En un mes, según estadísticas del área de captación, pueden llegar a testear a 1.800 jugadores. Anualmente se traduce en 22 mil niños y jóvenes observados, de los cuales el 0,3% llega a formar parte oficial de sus cadetes en el fútbol formativo del club. “Los niveles de exigencia acá son altos, la posibilidad real de llegar a ser futbolista profesional es baja y se da porque solo buscamos a los mejores”, agrega Lyon.

Las 11 escuelas del club, ubicadas entre Arica y Los Lagos, son otra vía de captación, éstas aportan 5.000 jugadores para ser evaluados de manera semestral. Además, Universidad de Chile realiza pruebas masivas en cada región donde se evalúa en promedio a 300 niños y jóvenes en cada una. Al mes realizan alrededor de cuatro pruebas por lo que por este concepto se testea a 1.200 candidatos, de los cuales aproximadamente 30 llegan a probarse en la sede de Santiago. Los seleccionados no superan los 13 años.

Colo-Colo

El club albo cuenta con tres formas de captación. Son 88 escuelas instaladas entre Arica y Puerto Montt, que proveen de siete mil niños para ser evaluados por el equipo de cazatalentos. A esta cantidad se agregan 400 jugadores provenientes de los convenios municipales y dos mil niños evaluados en las pruebas masivas que realiza el club en su estadio.

El promedio de edad de los jugadores seleccionados es de 11 años. “Los niños de siete a ocho años son muy cotizados, ya que ahora hay mercado competitivo para ellos, mientras antes sean formados por el club, más rápido se ven los resultados”, explica el director nacional de las escuelas del club y jefe de captación, Lizardo Garrido.

“Muchas veces me toca testear a más de cien niños y no queda ninguno”, dice Lizardo Garrido, jefe de captación en Colo-Colo.

Garrido recorre las provincias durante el año junto a un equipo técnico de cadetes, evaluando a través de cada prueba masiva a 500 niños. “Muchas veces me toca testear a más de cien niños y no queda ninguno”, dice Garrido. Así lo confirma el actual volante de Colo-Colo, Camilo Rodríguez, quien llegó al club a través de una prueba masiva en 2006, cuando tenía 11 años. “Fue complicado el proceso porque éramos más de 100 y luego íbamos quedando cada vez menos. Al final cinco fuimos seleccionados para quedar en el plantel”, cuenta el jugador.

Según Lizardo Garrido, Colo-Colo logra evaluar a 27 mil jugadores al año entre las pruebas masivas, los alumnos de sus escuelas y los torneos amateur que organiza.

image1
“Fue complicado el proceso porque éramos más de 100 y luego íbamos quedando cada vez menos. Al final cinco fuimos seleccionados para quedar en el plantel”, cuenta Camilo Rodríguez, jugador de Colo-Colo. Foto: Dominique Soriagalvarro.

Las ganancias

El área de captación se transformó en el departamento más importante de las instituciones deportivas. De acuerdo a la agencia de representación TFS, formar un jugador durante diez años requiere de una inversión que supera los 3 millones de dólares. “Para los clubes esto representa un monto menor, ya que la venta de estos jugadores a instituciones internacionales significa un ingreso de 48 millones de dólares anuales al club formador”, señala el representante de TFS, Juan Carlos Moraga.

Sobre el autor: Dominique Soriagalvarro es alumna de cuarto año de Periodismo y escribió este reportaje como parte de su trabajo en el curso Taller de Prensa Escrita impartido por la profesora Gloria Faúndez. El artículo fue editado por Javiera Back en el curso Taller de Edición en Prensa impartido por el profesor Enrique Núñez Mussa.