El precio de un voto en la UC
A nivel universitario la UC no impone un límite de gasto en campañas para las elecciones de federación de estudiantes y el Tribunal Calificador de Elecciones (TRICEL) sólo recibe un presupuesto de los gastos de cada movimiento, pero no tiene que fiscalizarlo durante la campaña. En las elecciones de 2016, donde la lista ganadora fue Crecer, los presupuestos declarados por los distintos movimientos bordearon los tres millones de pesos cada uno en la primera vuelta, a lo que se suma cerca de un millón más en la segunda vuelta. Los ingresos y gastos de cada movimiento son disímiles.
Por Magdalena Grondona O’Ryan.
Cuando es semana de elecciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc) la escena es similar en todos los campus de la UC: desde el acceso principal hacia la vereda se forman grupos de personas sosteniendo banderas, lienzos, stickers, chapitas y panfletos de los cuatro colores que representan los movimientos que hay en la UC: Crecer, el Movimiento Gremial, la Nueva Acción Universitaria y Solidaridad intentan entregar el material a la mayor cantidad de alumnos posible. Algunos pasan rápido sin recibir nada, otros aceptan cosas de un movimiento en especial y unos pocos reciben todo lo que les ofrecen.
Se ha instaurado como tradición entre los movimientos, los últimos dos años, transparentar durante la campaña sus ingresos en el sitio web El Puclítico. Con estos datos y el número de votos obtenidos, se puede hacer un cálculo de cuánto gastaron en cada voto a su favor.
El movimiento que más gastó por voto fue Solidaridad, según datos entregados a Km Cero por el encargado de finanzas: con cerca de $3.680.000 y un total de 2.435 votos, el costo por voto fue de $1.511. Le sigue el Movimiento Gremial (MG), que gastó más de $3,8 millones y obtuvo 3.324 votos, con un costo de $1.149 por voto. En tercer lugar se encuentra la Nueva Acción Universitaria (NAU) con cerca de $2,7 millones desembolsados y un total de 3.054 votos, el costo por voto para este movimiento fue de $894. Finalmente, Crecer fue el movimiento que menos gastó con casi $2,5 millones, 4.041 votos y un costo total de $636 por cada voto obtenido.
Crecer y el Movimiento Gremial pasaron a segunda vuelta con un 31,44% y un 25,86% de los votos, respectivamente. Hubo 12 días menos de campaña entre la primera y la segunda vuelta, sin embargo, el presupuesto en ambos casos superó el millón de pesos.
Las elecciones de este año tuvieron la novedad de que los movimientos, la FEUC y el TRICEL dialogaron sobre limitar los gastos de campaña. Los cuatro movimientos acordaron esforzarse en restringir el dinero utilizado a $3 millones en primera vuelta y $1 millón más en segunda vuelta. Sin embargo, este año la limitación fue voluntaria, pues la reforma al estatuto que se necesita aprobar para hacer de ésta una medida obligatoria fue votada como moción en segunda vuelta por los alumnos de la UC.
“Hay que gastar adecuándose a la realidad universitaria que tenemos, pero lo que más importa es la transparencia”, dice el encargado de finanzas del MG, Vicente Ruiz-Tagle. “Encontramos irracional ese nivel de gasto”, sostuvo el encargado de finanzas de la plataforma Crecer, Rodrigo Dedes. Desde el NAU explican que desde el inicio de la campaña hubo un acuerdo de gastar mucho menos y ser más responsables con los materiales. En Solidaridad indican que si bien comparten el espíritu de la iniciativa, establecer un monto exacto es complejo, porque es difícil poner a todos los movimientos de acuerdo, pero que quieren limitar los espacios donde se peguen afiches y cuelguen lienzos.
¿En qué gastan más?
Todos los movimientos concuerdan en que el mayor gasto de campaña son las impresiones. El NAU fue el que menos dinero gastó en afiches, pasquines y palomas, con un monto de $1.035.000, que representa el 38% de su gasto total. Crecer destinó el 44% de su gasto en primera vuelta a la impresión de trípticos y afiches, con un monto de $1.150.000. Le sigue Solidaridad, con un monto designado a impresiones de $1.640.000, que representa el 44,5% de su gasto. El Movimiento Gremial fue el que más dinero destinó en el ítem imprenta, gastando $1.869.500, el 48% de su presupuesto.
¿Cómo lo obtienen?
No hay una forma única de recaudación de fondos entre los movimientos, pero cada uno dispone de una cuenta bancaria a la que se transfieren los aportes, ya sea de un militante o del encargado de finanzas.
En Crecer, el 44% del gasto de campaña de primera vuelta se financió principalmente por los ingresos generados por las cuotas de los militantes y actividades realizadas en cada territorio. El resto del dinero vino de donaciones de personas, que alcanzaron los $778.000 y de una fiesta organizada por el movimiento. De los $2.664.200 recaudados gastaron $2.567.230 en primera vuelta.
El Movimiento Gremial se financia en su totalidad por donaciones de personas, las que sumaron $3.970.000; de eso,gastaron $3.819.730 en primera vuelta.
Según datos entregados a Km Cero, con $1.190.000 destinados a gastos y un total de 7.633 votos (52,64%), el voto de la plataforma Crecer en segunda vuelta tuvo un costo de $156. En esta oportunidad fue financiado totalmente por donaciones de personas.
La campaña del NAU fue financiada en su mayoría por las ganancias obtenidas en una cena organizada por el movimiento, donde los asistentes pagaron una entrada de distinto valor según el aporte que querían hacer, el monto recaudado alcanzó para cubrir el 95,8% de los gastos de campaña. El resto del gasto provino de las cuotas de militantes, donaciones y actividades realizadas. De los $3.184.728 reunidos gastaron $2.730.000.
Desde Solidaridad establecen que los gastos y donaciones aún están siendo ordenados. De los $3.680.000 que declaran haber gastado, $500.000 provienen de cuotas de militantes y el resto de donaciones y de un coctel organizado por el movimiento.
¿Quiénes hacen las donaciones?
Como este año los movimientos han impulsado mayor transparencia en sus donaciones, han publicado el monto y nombre de quienes hicieron aportes a sus campañas. “Normalmente nos donan las familias de los candidatos, en su mayor parte, y también exmilitantes. Antes no pasaba, ahora tenemos un par de generaciones trabajando. En Crecer no pasa que políticos donen plata”, explica el encargado de finanzas, Rodrigo Dedes.
El Movimiento Gremial establece que las donaciones son principalmente exalumnos gremialistas, familiares y miembros. “Nosotros evitamos recibir fondos de gente que esté desempeñando cargos políticos, queremos mantener la independencia en ese sentido”, señala Ruiz-Tagle.
En el caso del NAU, el documento publicado con las donaciones recibidas explica qué relación tiene la persona que aporta con el movimiento, desde profesores, sindicatos, trabajadores y exmilitantes. Giorgio Jackson aparece con una donación de $50.000. “Aportó en calidad de exmilitante. Se habló de que si Giorgio donaba, que no fuera un monto exorbitante, para que la gente no dijera que está financiando la campaña”, explica el encargado de finanzas del movimiento, Sebastián Montero.
Segunda Vuelta
Crecer y el Movimiento Gremial pasaron a segunda vuelta con un 31,44% y un 25,86% de los votos, respectivamente. Hubo 12 días menos de campaña entre la primera y la segunda vuelta, sin embargo, el presupuesto en ambos casos superó el millón de pesos.
Según datos entregados a Km Cero, con $1.190.000 destinados a gastos y un total de 7.633 votos (52,64%), el voto de la plataforma Crecer en segunda vuelta tuvo un costo de $156. En esta oportunidad el financiamiento fue en su totalidad producto de donaciones de personas. Después de pasar a segunda vuelta, el movimiento sostiene que llegaron donaciones de varias partes del país, incluso personas que no están ligadas a la universidad.
La lista 1a destinó $1.520.000 para los gastos de la campaña de segunda vuelta. Obtuvieron 6.893 votos, con un costo por voto de $221. Al igual que en la primera vuelta, se financiaron completamente por donaciones.
¿En qué gastaron más?
Nuevamente, el mayor gasto fue en imprenta. En el caso de Crecer, se destinaron $540.000 a afiches y trípticos, representando el 45% del gasto total. Por su parte, el Movimiento Gremial destinó $700.000, lo que significa el 47% de su gasto total, en afiches y flyers.
¿Qué dicen los movimientos?
Consultados sobre el gasto en campaña, los presidentes de cada lista dieron su opinión. “Eso demuestra que los gastos en campaña, incluso hoy, siguen siendo muy excesivos. No por poner más palomas, por poner más carteles, uno saca mayor cantidad de votos. Lo que importa son las ideas, el programa, el mensaje, y en ese sentido hay que apostar a que las campañas se den en ese marco y que sigamos reduciendo cada vez más los gastos en campaña”, dijo Daniel Gedda de la plataforma Crecer.
La lista 1a destinó $1.520.000 para los gastos de la campaña de segunda vuelta. Obtuvieron 6.893 votos, con un costo por voto de $221. Al igual que en la primera vuelta se financiaron completamente por donaciones.
Por parte del Movimiento Gremial, Felipe Lyon señaló: “No sé si la solución es llegar y poner un límite de monto porque eso puede reforzar algo que ya ocurre y que es finalmente que los movimientos, según lo que entiendo, muchas veces no declaran todo lo que gastan por lo que quedan cosas oscuras y se produce una especie de mercado negro. Yo creo que es importante que las personas sepan cuánto gastan los movimientos y que sean ellas las que decidan si es excesivo o no. Aun así, considero que se está gastando demasiado en las campañas.”
La papeleta de voto durante la segunda vuelta incluyó tres mociones que los estudiantes de la Universidad Católica debían aprobar o rechazar. Una de ellas era la limitación del gasto de campaña a $3.000.000 en primera vuelta y $1.000.000 en segunda. Ésta fue aprobada por un 65% de los alumnos, por lo que el TRICEL será el encargado de velar por el cumplimiento de esta nueva norma en las elecciones FEUC 2017.
Sobre la autora: Magdalena Grondona O’Ryan es alumna de cuarto año de Periodismo y este reportaje es parte de su trabajo en el curso Taller de Prensa impartido por la profesora Gloria Faúndez. El artículo fue editado por Maximiliano Chávez como parte de su trabajo en el curso Taller de Edición en Prensa impartido por el profesor Enrique Núñez Mussa.