Así funcionará la gratuidad escolar en 2016

Ilustración: Mathias Sielfeld

El 1 de marzo de 2016 entrará en vigencia la ley 20.845 de inclusión escolar. La nueva normativa modificará el actual escenario de todos los colegios de Chile, ya que terminará con la selección, el lucro y el copago. En septiembre, el Ministerio de Educación publicó el listado de colegios que aceptaron suscribirse al plan de gratuidad escolar. Según la entidad, el próximo año serán cerca de 230 mil familias las que dejarán de pagar por la educación de sus hijos. Te explicamos cómo se aplicará la nueva ley que, el próximo año, transformará en gratuitos al 70% de los colegios particulares subvencionados del país.

Por Bernardita Vergara Mena.

El 19 de mayo de 2014 ingresó a la Cámara de Diputados uno de los proyectos más importantes de la reforma a la educación escolar prometida por la Presidenta Michelle Bachelet. La consigna era una y ya había sido divulgada por Bachelet durante la campaña que la llevó por segunda vez a La Moneda: fin al lucro, a la selección y al copago en la educación escolar.

Los cambios en educación fueron los primeros pasos del gobierno. A inicios de mayo el Ejecutivo mandó el proyecto que buscaba crear el administrador provisional y de cierre para universidades e institutos técnicos. Semanas después fue el turno de los colegios. Con el proyecto ya en trámite, el gobierno inició un camino legislativo que duró 11 meses de discusión parlamentaria. El trámite de la nueva ley que cambiará la educación en Chile terminó el 26 de enero cuando la cámara baja aprobó las últimas modificaciones. De esta forma, quedó lista para ser promulgada. El 29 de mayo de este año la ley de inclusión escolar se transformó en ley de la República. Con todo el proceso listo, ahora comenzarán de forma paulatina las etapas que transformarán la educación escolar chilena.

El inicio de la gratuidad

Según cifras oficiales del Ministerio de Educación (Mineduc), el año pasado el 78% de los establecimientos con financiamiento compartido declaró tener lucro y un copago promedio de 21 mil pesos. Las cifras de la misma cartera indican que en Chile existe un total de 6.017 colegios particulares subvencionados y la matrícula total de colegios con copago llega a 1.3 millones de estudiantes, pero pagan efectivamente 977.520.

En Chile existen 6.017 colegios particulares subvencionados y la matrícula total de colegios con copago llega a 1.3 millones de estudiantes, pero pagan efectivamente 977.520.

Con la nueva ley de inclusión escolar, en 2015 los establecimientos particulares subvencionados se vieron enfrentados a una difícil decisión: transformarse en colegios gratuitos o en colegios privados pagados. En este primer año de la ley, del total de establecimientos particulares subvencionados, 783 colegios solicitaron al ministerio suscribirse a la gratuidad en 2016. La nueva ley establece que se terminará con el financiamiento compartido, también conocido como copago. Esto implica que los apoderados cuyos hijos asistan a colegios que reciban financiamiento público, dejarán de pagar la mensualidad.

A partir de 2016, la nueva ley establece que todos los copagos de los colegios que se suscriban a la gratuidad escolar, deberán congelarse. Actualmente, el copago mínimo es de $2.000 y el máximo es de $84.000. Desde el 2016 la cantidad de dinero que los colegios cobran a las familias por la educación de los estudiantes tendrá que ir disminuyendo paulatinamente con el paso del tiempo a medida que la subvención estatal vaya aumentando.

Actualmente, el copago mínimo es de $2.000 y el máximo es de $84.000.

La subvención educacional son los recursos que destina el Estado, por medio del Ministerio de Educación, a los colegios particulares subvencionados y municipales por el servicio educacional entregado y se expresa en una unidad de medida llamada Unidad de Subvención Escolar (USE) cuyo valor actual es de $22.321 y el pago mensual se ajusta por la asistencia promedio.

Para lograr la gratuidad, la nueva ley de inclusión crea un aporte por gratuidad destinado a todos los colegios sin fines de lucro. Al primer año de la aplicación de la ley, este aporte tendrá un valor unitario mensual por alumno de 0,25 USE, es decir, $5.300, el cual aumentará anualmente en 0,1 unidades de subvención educacional hasta alcanzar las 0,45 USE. En 2017 el aporte será de $7.000 y finalmente en 2018 llegará a los $9.500 por estudiante aproximadamente.

Para lograr la gratuidad, la nueva ley de inclusión crea un Aporte por Gratuidad destinado a todos los colegios sin fines de lucro.

El aumento de la subvención no solo contempla la creación de este nuevo aporte por gratuidad, sino que también implicará una ampliación de la Subvención Escolar Preferencial (SEP). Según la ley 20.248, la SEP consiste en un aporte económico que se otorga a los colegios municipales y particulares subvencionados por cada alumno prioritario que esté cursando primer o segundo nivel de educación parvularia, general básica y enseñanza media. Según la ley, los alumnos que califican como prioritarios son aquellos que tienen una situación económica que no alcanza o dificulta sostener el costo de educación de los niños. Estos estudiantes son determinados todos los años por el Ministerio de Educación según cuatro requisitos:

  1. Alumnos cuyas familias pertenezcan al Sistema Chile Solidario.
  2. Alumnos cuyas familias estén consideradas dentro del tercio más vulnerable en la caracterización socioeconómica.
  3. Alumnos cuyos padres estén clasificados en el tramo A de Fonasa.
  4. Si no cumple con los requisitos anteriores, se considerarán los ingresos familiares, escolaridad de los apoderados con los que viva el alumno, condición de ruralidad del hogar y pobreza de la comuna en donde resida el escolar.

El monto de la SEP depende del nivel en el cual están los estudiantes. La subvención prioritaria para los alumnos de pre kínder a sexto básico está fijada en $37.812 mensuales y para quienes están cursando los niveles de séptimo básico a cuarto medio, el monto es de $25.200 mensuales por estudiante.

Con la nueva de ley de gratuidad para la educación escolar, se eleva en un 20% el valor actual de la SEP y además se crea una nueva Subvención SEP Ampliada que comprenderá los quintiles 3 y 4 y el monto entregado será la mitad de la SEP, aproximadamente $22.000, y solo podrá ser recibida por los establecimientos gratuitos y sin fines de lucro.

La nueva ley aumenta el valor actual de la SEP en un 20% y además crea una nueva Subvención SEP Ampliada que comprenderá los quintiles 3 y 4.

Ningún colegio estará obligado a transformarse en gratuito, ya que la ley permite la coexistencia de establecimientos públicos y privados. El Mineduc ha expresado que los sostenedores que aún no tengan clara su decisión, aún tienen tiempo para tomarla. Pero, la ley también establece que el 2016 si un sostenedor toma la opción de transformarse en un colegio privado, deberá informarlo un año antes de la transformación y tendrá que ser por escrito, al inicio del año escolar y a todos sus apoderados.

Los expertos opinan

Foto: Gentileza de Libertad y Desarrollo.

María Paz Arzola, investigadora del programa social de Libertad y Desarrollo

“En la actualidad ya contamos con un sistema escolar gratuito: se trata de los colegios municipales. No veo que el objetivo debiese haber sido la gratuidad. Si la idea era la diversidad socioeconómica, creo que hay muchas y mejores formas de hacerlo. Por ejemplo, revisar los actuales mecanismos, como la ley SEP o la subvención general, para tratar de extenderlos o mejorarlos de tal forma que se permita la convivencia, dentro de una misma sala de clases, de estudiantes que puedan pagar su educación de su propio bolsillo con otros que no puedan hacerlo. Se debiera haber aprovechado de buscar el financiamiento de la mayor diversidad posible y que viniera de la mayor cantidad de fuentes posibles, tanto públicas como privadas.

En la práctica muchos colegios no van a tener un incremento en sus recursos, porque simplemente se van a sustituir platas que hoy día aportan los papás por recursos públicos. El aumento en el financiamiento de los establecimientos podría haber sido el doble si es que se hubiesen mantenido los recursos privados y, además, se hubiesen aumentado los recursos que entrega el Estado, pero este Gobierno quiso hacer lo contrario: eliminar el pago que hacen las familias”.

Foto: Gentileza de Educación 2020.

Manuel Sepúlveda, director de política educativa de Educación 2020

“Yo creo que uno puede definir la ley de inclusión escolar como una ley histórica, como una de las más importantes en las últimas décadas. Esto, porque viene a cambiar la dirección que ha tomado la educación escolar desde la dictadura en los años ochenta.

Era muy importante partir por avanzar hacia la gratuidad escolar, porque actualmente el financiamiento compartido lo que hace es profundizar la desigualdad y segregación en la medida en que actúa como una barrera importante de acceso a establecimientos para muchas familias que no cuentan con los recursos para pagar la educación.

A pesar de lo positivo, hay riesgos a considerar en la implementación. El primero tiene que ver con cómo esto afecta a los colegios públicos actualmente. Ya que si se eliminan restricciones de ingreso a los colegios particulares subvencionados, es probable que exista una fuga importante de estudiantes de colegios municipales a los colegios particulares subvencionados, afectando de manera negativa la matrícula de la educación pública. Lo segundo, es que los colegios que tienen el copago máximo, es probable que entren a un escenario de estancamiento de recursos que puede llevar a una crisis financiera”.

Sobre la autora: Bernardita Vergara Mena es alumna de cuarto año de Periodismo y escribió este reportaje como parte de su trabajo en el curso Taller de Prensa impartido por el profesor Andrés Almeida. El artículo fue editado por Juan Manuel Ojeda Güemes, alumno de cuarto año de Periodismo como parte de su trabajo en el Taller de Edición en Prensa Escrita, impartido por el profesor Enrique Núñez Mussa.